Sunday, May 20, 2012

Ungido Carlos Calderón...desde el Este de Los Ángeles


Toda la gloria y honra sea a nuestro Criador, Padre Celestial, por todos los siglos Amén. Los saludo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.  Mi testimonio fue mediante un sueño que tuve una noche dos días antes de terminar el curso de estudios bíblicos...
Artist Alberto Arce
En el sueño miraba que mi padre, mi hermano mayor y yo íbamos de viaje, pues había muchas maletas en la parte trasera.  Mi hermano mayor conducía el auto y en esa ocasión veía que íbamos a la obra misionera.  El nos dejaba haciendo la obra y ya no volvía por nosotros.  Cuando yo desperté le conté a mi padre sobre el sueño y el me dijo que el personaje que era mi hermano podía simbolizar cualquier persona. 
Pasaron dos días y estaba a punto de terminar mi último estudio con otro compañero cuando se le subió la presión a nuestro maestro que ya descansa en el Señor, Eduardo Tamayoshi.  El nos dijo que no podía respirar y nos pidió que lo sacáramos afuera a tomar aire.  Al cargarlo fuera de la iglesia le dio un fuerte dolor en su costado izquierdo. Ya afuera lo intentamos ayudar pero el daba señal que ya su tiempo había llegado. Eduardo fue internado un domingo por la noche esperando que todo saliera bien.  El lunes por la mañana mi padre nos llevó a un grupo a comprar nuestros uniformes para dar el voto y cuando íbamos de camino mi padre me recordó del sueño que yo había tenido días antes.  En cuanto el me dijo eso yo entendí que lo que simbolizaba mi hermano en aquel sueño era nada menos que Eduardo, y las lagrimas salían de mi porque entendí que él nos había dejado para que nosotros hiciéremos la obra de D-s.  
En el sueño mi hermano se iba en el auto con todo el equipaje y entendí que Eduardo ya estaba listo y el tenia que partir de viaje.  Esto es un poco de mi testimonio. 
D-s les bendiga a todos y que también tenga misericordia de los que todavía están por llegar. 
A Dios toda la Honra,
Ungido Carlos Calderón

Sunday, May 13, 2012

Predicador Sergio H. Del Abra...Desde el Este de Los Ángeles


Misión del Este de Los Ángeles
Artist Joel Moreno

Llevo unos años en esta Iglesia maravillosa, que es la Iglesia verdadera de D-s.  Yo llegué aquí buscando ayuda espiritual, puesto que quería cambiar mi estilo de vida ya que vagaba por el mundo de el alcohol y las drogas.  Mi vida era un desastre pues estaba completamente perdido.  No miraba a mis hijos y mis padres siempre estaban preocupados por mi falta de comunicación y estilo de vida, en otras palabras, había tocando fondo.  Un día decidí buscar ayuda y por misericordia de D-s llegué a este lugar glorioso.  Al principio pensaba que no iba a poder lograr aquel cambio, pues ya antes lo había intentado en otras iglesias y nunca lo había logrado.  Al llegar aquí empecé a clamar a D-s para que me diera fuerzas para seguir adelante.  Mi pastor aquí en el Este de Los Ángeles, Juan Colmenares, me daba palabras de aliento para seguir adelante.  Yo lloraba de desesperación porque era muy difícil vencer los vicios y pensaba en salidas fáciles, en ocasiones hasta consideré la muerte, pero algo dentro de mí me decía que no era la salida correcta.  La tercera noche de haber llegado a la iglesia, D-s se digno en visitarme por medio de un sueño que para mi es inolvidable... 
Soñaba que iba a recoger el último talón de cheque de la compañía donde trabajaba.  Cuando recogía el cheque le hablaba a la persona que me proveía con el vicio y nos poníamos de acuerdo en vernos.  Yo me subía en el autobús y al querer abordarlo para recoger la droga escuché una voz que me decía, "Sergio, hijo mío, ¿a dónde vas?  Ya no vas a necesitar nada porque yo te escogí para que seas mi siervo".  En ese momento desperté y trataba de ver quien me había hablado, pero el único que estaba era un compañero interno, y el estaba dormido.  Mientras tanto, mi corazón latía rápidamente y mis lagrimas brotaban de mis ojos porque me daba cuenta que el que me había hablado era nada menos que el Señor mismo. 
Esa confirmación que D-s me dio por medio de este sueño fue maravillosa para mi y esa noche ahora es inolvidable.  Esa misma noche recibí fuerzas y con su poder D-s me quitó todos los deseos inmundos.  Allí me di cuenta que estaba en el camino verdadero, la Iglesia de D-s, donde hoy por hoy ya llevo un par de años.  Además de este gran cambio, también el Señor me regresó a mis hijos y ahora mis padres están contentos y orgullosos con mi cambio de vida.  Presentemente por su misericordia ostento el grado de Predicador en la Iglesia que guarda los Santos Mandamientos.  Hoy soy un verdadero hijo y siervo de Cristo.
Misionero Predicador
Sergio H. Del Abra

Sunday, May 6, 2012

Pastor Evangelista Librado Calderón...desde la Misión del Este de Los Ángeles


La  Gloria sea para El Eterno

Al Dios Todo Poderoso...

                        Mi Testimonio
En el año 1981 me encontraba en la ciudad de Stockton, California, destruido por el mundo.  Quería ponerle un alto a mi vida desordenada, pues estaba a punto de perder a mi esposa y a mis hijos.  Se me presentó una oportunidad de ir a trabajar a Alaska con un contrato de un año, era la oportunidad de mi vida pues me iba  a apartar de mis amistades e iba a ordenar mi vida.  Tenía planeado juntar algo de dinero para empezar una nueva vida.  Estando ya formado en las oficinas de contratación llegaron unos compañeros amigos míos y me dijeron que no me fuera.  Me convencieron a que fuera a un negocio con ellos en Tijuana B.C., México.  Al siguiente día me encarcelaron en las prisiones de esa ciudad.  Estuve preso por un año, fue ahí que tuve mi primer experiencia en el mundo Cristiano. 
¡Cómo son los tiempos de la vida!, el año que iba a estar en Alaska lo pase de prisionero, pero ahí cambio mi vida.  Me entregué a Jesucristo porque me pasó una cosa sobrenatural, un milagro.  Todo lo que yo había hecho anteriormente quedo borrado y lo que pensaba hacer desapareció de mi mente, fue la transformación de mi vida.  Salí de la cárcel en1982.  Al salir intenté juntarme nuevamente con mi esposa e hijos, pero fue una tarea difícil, por causa de la inmadurez de nuestra juventud.  No podíamos vivir juntos pues teníamos bastantes problemas.  Yo sentía que el mundo se me venía encima y tenía temor que mi esposa se juntara con alguien más y mis hijos pequeños sufrieran.  Yo lloraba de pavor y empecé a clamar a Dios.  Trabajaba en un restaurante y una noche me arrodillé y clamé a D-s y Él me visitó en aquel lugar...
Me miraba que era un soldado y cuando llegábamos al campo de batalla mi arma se convertía en una Biblia abierta.  En ese instante, me miraba como un gigante caminando por el mundo, predicando la palabra de D-s. Cuando me levanté de la oración ya sentía que era un soldado de Jesucristo.  Después de esto pasaron muchas cosas en mi vida, en una ocasión llegó un amigo al restaurante donde también trabajaba su novia de mesera.  Ese día un cliente estaba tomado y coqueteaba a la mesera.  Mi amigo se molestó y muy rápido empezaron a discutir y se salieron de el lugar a pelear.  Yo salí a separarlos de su pleito y en eso el cliente saco una pistola y le disparo a mi amigo, sin embargo, la bala pasó rozando la orilla de mi ojo.  Entré al restaurante y me miré en el espejo, y estaba sangrando un poco de un lado de el ojo. En ese momento di gracias a D-s porque con un poco que me hubiese movido hubiera sido hombre muerto, pero gracias a la misericordia de D-s que me libró. 
Después de unos días me vestí de blanco y tuve una sensación bonita y se me vinieron unos pensamientos, decía entre mi que sería muy bonito que mis pensamientos y mi alma fueran tan blancos como mi ropa.  Días después tuve otra experiencia en mi vida, llegó un personaje vestido de blanco con sandalias diciendo “que venía de muy lejos y traía un mensaje para alguien”, luego pidió agua y salió.  Cuando el se iba ya no caminaba en tierra, sino que caminaba en el aire.

Días después, una amiga me invitó a estudiar la Biblia con unos tales misioneros. Cuando llegué a su casa me sorprendí al ver a estos hombres vestidos de blanco.  Al hablar con ellos les pregunté el nombre de su iglesia.  Ellos me dijeron que pertenecían a la Iglesia Misionera de los Discípulos de Jesucristo, y su vestimenta me recordó todos los testimonios que yo había tenido anteriormente y entendí que mi llamado era ser un soldado y discípulo de Jesús.  Me doctrinaron y decidí bautizarme y seguir a Cristo, renunciando a mi trabajo y a todas mis posesiones terrenales. Dediqué mi vida a D-s en mayo de 1983 por la gracia de D-s.  Asimismo, por su infinita misericordia sigo en las filas de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Librado Calderón V.