La Eficacia de la Oración
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Cuando D-s amenaza con castigar a su pueblo por su pecado, declara, "si mi pueblo que lleva mi nombre se humilla y ora, me busca, y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde los cielos; perdonaré su pueblo y restauraré su tierra" 2Cro. 7:14. Esto es la eficacia de la oración cuando el pueblo de D-s ora con humildad y arrepentimiento. Quiero decir que D-s también oye y perdona.
Podemos ver claramente que las oraciones de su pueblo, de su Iglesia, de nuestra familia espiritual, cuando nos unimos y nos consagramos a D-s, claramente afecta como actúa D-s. Y de un modo similar, si confesamos nuestros pecados, D-s es fiel y justo nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad, [1 Juan 1:9]...está claro, entremos en oración, reconozcamos quien es Él perdona. Esto es algo importante, tenemos que estar realmente convencidos de que la oración cambia la manera en que D-s actúa, y que D-s en efecto produce cambios asombrosos en el mundo en respuesta a la oración; y la palabra de D-s repetidamente nos enseña que lo hace.
Pienso que al llenarnos más de esta confianza que es nuestro deber, oraríamos mucho más de los que oramos. SI ORAMOS POCO, ES PROBABLEMENTE PORQUE EN REALIDAD NO CREEMOS QUE LA ORACIÓN LOGRE GRAN COSA, y qué equivocados estamos si pensamos de esta manera, ya que la oración es la llave que abre todas las puertas. Yo siempre estoy hablándoles de esto y ustedes son testigos, siempre trato de transmitirles diciéndoles: "¡OREN, OREN, OREN!" Las cosas cambian cuando oramos.
Cuando D-s me ha librado de algo, yo siempre recuerdo ese precioso himno "Dulce oración", porque siempre me he refugiado en ella y su poder me ha sido eficaz.
-Apóstol Caesar Rivera
16 de febrero del 2013
Pienso que al llenarnos más de esta confianza que es nuestro deber, oraríamos mucho más de los que oramos. SI ORAMOS POCO, ES PROBABLEMENTE PORQUE EN REALIDAD NO CREEMOS QUE LA ORACIÓN LOGRE GRAN COSA, y qué equivocados estamos si pensamos de esta manera, ya que la oración es la llave que abre todas las puertas. Yo siempre estoy hablándoles de esto y ustedes son testigos, siempre trato de transmitirles diciéndoles: "¡OREN, OREN, OREN!" Las cosas cambian cuando oramos.
Cuando D-s me ha librado de algo, yo siempre recuerdo ese precioso himno "Dulce oración", porque siempre me he refugiado en ella y su poder me ha sido eficaz.
-Apóstol Caesar Rivera
16 de febrero del 2013