A todos nosotros se nos ha dado la oportunidad de pelear la buena batalla de la fe y luchar por la vida eterna. A través de esta jornada gloriosa vamos a escuchar voces negativas que vienen contra nosotros; esa fuerza negativa, esa voz desalentadora que te dice, “Tu no puedes”… “tus sueños no son reales”… “no la vas a hacer”. Este es el enemigo usando La Voz del Desaliento. El propósito de él es desalentarte antes de que comiences la batalla y digas, “..Al cabo que eso no era para mí… Ese sueño es para otra persona”. Así quiere el enemigo que tú pienses, viviendo una vida mediocre.
Las voces son poderosas, una de ellas puede subirte o bajarte hasta el suelo [Proverbios 18:21]. Y las palabras negativas en especial son como semillas en nuestra alma, por lo que tienes que ser selectivo con las palabras que escuchas, puedes elegir meditar en ellas, pero haciendo esto es como si estuvieras regando con agua las semillas del desaliento. Ellas crecerán, y tú llegarás a ser lo que ellas dicten que seas o hagas. O puedes botarlas y no hacerles caso y así te estarás encaminando por el camino que D-s quiere que andes, sabiendo que D-s quiere que vivas una vida de excelencia, porque a excelencia nos llamó el Señor [1 Corintios 12:31; 14:12]. D-s nos ha llamado para hacer cosas grandes en su Iglesia, y la herramienta que el enemigo usa para evitar que seas usado es La Voz del Desaliento.
A través de nuestra vida, van a haber personas que querrán arrastrarte hacia abajo, que van a servir como piedras en el camino. Si queremos crecer y tener fe tenemos que asociarnos con gente de fe, positiva, y no con gente que nos traiga La Voz del Desaliento.
Las conversaciones negativas son poderosas. Cuando D-s dio orden a Josué y a los israelitas que marchasen siete veces alrededor de Jericó, no fue coincidencia que les diera la orden de que “ninguna palabra salga de vuestra boca” [Josué 6:10]. Él sabía el efecto que tenían las conversaciones negativas, sabía que eran de la naturaleza humana. Ya me imagino a ellos pensando negativamente… “¡Óyeme, qué paredes más fuertes y cuan grandes son!” o “¿Por qué tenemos que rodear siete veces?” Y cuando menos lo esperaran, ahí estaría la voz del desaliento… “Estas paredes nos van a caer, qué mal nos miramos haciendo esto, rodeando este muro”. ¿Tú sabes lo que pasa con las palabras negativas? ¡Se extienden como fuego!
Miren las diferentes voces del desaliento, [Mateo 4:2-4] Satanás vino a Cristo tres veces con la voz de duda: “Si eres Hijo de D-s, di que estas piedras se hagan pan”. Cristo contestó con la misma palabra de D-s, usó las Escrituras. Él era el Hijo de D-s y podía haber contestado de cualquier manera, pero contestó, “Escrito está, no solo con pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de
D-s”. Aquí hay algo que debemos observar, y la enseñanza es que Él contestó a la voz del desaliento y la voz de duda con la PALABRA DE D-S. No hay necesidad de usar nuestros propios pensamientos, usemos los de D-s, los de las Santas Escrituras, no hay otra manera de reprender esa voz si no es con la Palabra de D-s, con la palabra de Cristo. Recordemos, podemos elegir en creer o no creer a esa voz, ignorarla y poner la palabra de D-s en nuestros corazones para reprender toda Voz de Desaliento.
No me estoy refiriendo a cuando tú estás desalentado porque te sientes mal físicamente, con un dolor de cabeza, etc. Hablo de cuando otros vienen con esa voz desalentadora en momentos críticos de tu vida poniendo miedo, ansiedad, y no tienes ánimo ni deseos de buscar a D-s. Sabemos muy bien que sin la ayuda de D-s el enemigo puede poner pensamientos negativos para alejarnos del Señor para que no seamos lo que Cristo quiere que seamos. Identifica a esas voces contrarias que ponen duda queriendo desalentarte para que nunca crezcas.
No ignoremos las circunstancias, Si alguien viene a ti y te dice, “En esa Iglesia vas a morir de hambre”, entonces tu puedes decir, “Todo lo puedo en Cto que me fortalece [Filipenses 4:13; Mateo 6:33]. “Buscad primeramente el reino de D-s y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. No ignoremos las circunstancias sino las palabras negativas. Hay alguien que siempre va a tratar de humillarte o bajarte hasta el suelo diciendo, “Nunca vas a salir de esa situación, no la vas a hacer”. Contéstales, “Todo lo puedo en Cristo…” Usa las Escrituras para defenderte, por eso es necesario leer y estudiar la palabra de D-s, para que el Espíritu Santo. te recuerde lo que fuere necesario decir en esa hora.
Escuchen como es La Voz del Desaliento: ¿Recuerdan cómo les dije que la voz del desaliento se esparce como el fuego? Ustedes recordarán en Números 14:1, que D-s les había prometido a los Israelitas la tierra que fluye leche y miel, les prometió VICTORIA. Pero ellos escogieron escuchar La Voz del Desaliento, y la Biblia dice que ellos murmuraron contra Moisés y Aarón: “Mejor hubiera sido que D-s nos hubiera muerto en el desierto”. La gente lloró toda la noche cuando esos hombres fueron a reconocer la tierra, ellos regresaron con frutos, todos ellos contentos que la tierra realmente fluía leche y miel, pero comenzaron con la La Voz del Desaliento, “¡ay! Esa tierra tiene gigantes que tragan a su gente! Y todo el pueblo comenzó a lamentarse, “Mejor hubiera sido quedarnos en Egipto, nos trajiste al desierto para morirnos”. Josué y Caleb rompieron sus ropas y dijeron: “¿Qué es lo que ustedes están hablando? D-s nos ha prometido victoria, nos prometió que podíamos hacer esto. Sí, la gente es gigante, pero D-s es más grande”. Eso es la voz de la Fe. Pero ¿Cómo dice la palabra de D-s? Los israelitas escogieron escuchar La Voz del Desaliento en vez de escuchar la voz de la fe.
Por medio de diferentes medios el enemigo va a tratar de sembrar aquella voz, ya sea por medio de un hermano/a, de una revista o algo que viste. Y hoy en día hay muchos hermanos que le han hecho caso a La Voz del Desaliento. Esa voz ha depositado un pensamiento malo en tu cabeza y por tiempo te ha desalentado, detenido e impedido crecer espiritualmente.
Examínate y haz un reto en tu vida de no dejar que el enemigo con su voz desalentadora te detenga o te impida ser una persona más espiritual para servir a D-s con excelencia.
¡Toma tu escudo y tu espada para poder siempre vencer La Voz del Desaliento!
También pueden tomar los siguientes versos para considerar: Exodo 14:9-14; Mateo 16:21,22; Job 2:7-10; Juan 12:3-7.
Obispo Caesar R. Lewis
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