Algo para Meditar...por la Diaconisa Clara Zepeda

Que hermoso es poder hablar, comunicarnos con nuestro Creador, poder decirle todo lo que nos pasa a nuestro D-s, aunque Él todo lo sabe...

Hablar con nuestros hijos, seres queridos, esposo/a, hermanos, amigos, el poder de expresarnos con las personas que nos rodean.  Pero, quisiera que meditaramos un poco...en como es nuestra habla.

La palabra de D-s, nos dice en Exodo 20:16, en el noveno mandamiento:  "No hablarás contra tu prójimo, falso testimonio.  ¿Estaremos cumpliendo?  Santiago 2:10 nos dice, "Cualquiera que hubiere guardado toda la ley y ofendiere en un punto es hecho culpado de todos".  Voy a citar algunos versos de la palabra de D-s:  "Seis cosas aborrece Jah, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que enciende rencillas entre los hermanos" Proverbios 6:16-19.  Vemos en estos versos las cosas que aborrece Jah.  1Samuel 2:3 declara, "No multipliquéis hablando grandezas, altanerías; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca...".  Efesios 4:25 nos enseña que tengamos cuidado con lo que hablamos.

 Vuestras palabras sean sazonadas con sal.

"No juzguéis para que no seas juzgado" Mateo 7:1.  Continúa por medio de Elifaz temanita cuando Jah le amonesta diciendo:  "...Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado por mí lo recto, como mi siervo, Job", y Jah pide un sacrificio diciendo, "...porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado por mí con rectitud, como mí siervo Job" Job 42:7-8.  Otros ejemplos bíblicos que tocan éste tema de cuidado para el siervo de D-s, son los siguientes:  Salmos 64:3, 4, 140:1; Proverbios 13:3, 16:27, 24:2, 26:21, Efesios 9:29-31, 5:4, Santiago 3:1-10, Job 11:2, y Eclesiastés 10:14.

Nuestro Señor Jesús dijo en Mateo 12:36 y 37, "Más yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.  Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado".

Vamos a terminar diciendo con lo que dijo nuestro Salvador:  "Mas sea vuestro hablar:  Sí, sí; No, no; porque lo que es más de esto, de mal procede" Mateo 5:37...

MEDITEMOS EN ESTO...

-Diaconisa Clara Zepeda