Mi testimonio...
El ángel era de una estatura gigante. Dentro de sus alas habian muchos ojos. Esos ojos miraban por doquier. Su rostro era como la de un águila. Notaba que cuando me hablaba, sus labios no se movian. Entonces, habló a mi corazón, y me dijo estas palabras: "No tengas miedo, yo represento a D-s". Al hablarme éstas palabras, trate de esconderme de Su presencia. Sentí que muchas horas habian trascurrido, hasta que logré tranquilizarme. Luego, escuche unas palabras como de un trueno que me dijo: "¡Las puertas se están cerrando!" y las puertas fueron cerradas. Entonces noté al ángel del Señor frente a mí cubriéndome con sus alas, y cuando la Voz hablaba, el ángel abría aún más sus alas para protegerme de algo.
Así sucesivamente, los días fueron trascurriendo. Fuí bautizado y renové mis votos a D-s. Una semana después, con la visión aún en mi mente, me encontraba confundido de lo que estaba pasando conmigo. Deje mi trabajo, cambié mi estilo de vida mundanal, y volví al servicio del Señor. Una noche clamando a D-s, le preguntaba porque me había escogido a mí y le pregunte: "por qué habia estado Su ángel en mí visión o sueño". Y volví a escuchar aquella Voz de trueno una vez más, y me respondió: "¡Si mi ángel no hubiese estado allí para protegerte, mi Voz te hubiese quitado la vida!"
Han pasado dos años desde aquel testimonio, y puedo decir: "¡Soy feliz con lo que D-s ha hecho en mi vida!" He contado mi testimonio a otras personas y como resultado han cambiado sus vidas para bien. Espero que quien sea que lea éste testimonio sus vidas también puedan ser cambiadas como lo fue la mia.
Para la Honra y Gloria de D-s,
Bruce Lomelí
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