El Que Desee el Primer Lugar, Sea El Primero en Servir...Mensaje por Ángel Hernández

EL QUE DESEE EL PRIMER LUGAR, SEA EL PRIMERO EN SERVIR

Mensaje por el Primer Asistente del Obispo,

Ángel Hernández

Nuevitas, Camagüey

Mr. 10:44,45.  "Y cualquiera de vosotros que quisiera hacerse el primero, será siervo de todos.  Porque el Hijo del hombre tampoco vino para ser servido, mas para servir, y dar su vida en rescate por muchos".  Existe una gran diferencia entre el mundo y los cristianos.  "Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean entre las gentes y toman sobre ellas potestad (autoridad sobre las demás) mas entre vosotros no será así".  Entre las gentes esa es la condición que prevalece y aún entre los religiosos; pero entre los verdaderos cristianos no será así.  Entre las gentes del mundo todos quieren ser los primeros y para esto emplean cualquier medio.  Entre los cristianos no puede ser así.  el medio que los hijos de D-s tienen que emplear para llegar a ser el primero ES LA HUMILDAD.

Courtesy of Prozac1 at free digitalphotos.net

De la HUMILLACIÓN es donde podemos ser levantados.  En Efesios 4:9, dice:  "Y que subió, ¿qué es sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?  He aquí el ejemplo más alto, el mismo Hijo de D-s comenzó por las partes más bajas de la tierra para poder subir sobre todos los cielos.

Cuanto más nosotros los pecadores tendremos que HUMILLARNOS hasta el polvo de la tierra.  El edificio más alto del mundo, en los Estados Unidos, el Empire de los Estados que tiene 102 pisos sobre la tierra tuvo que buscar su fundamento en la profundidad, por lo menos dos pisos debajo de la tierra para hallar la roca firme.  Así el hombre que quiere escalar un lugar alto tiene que comenzar a escalar desde el fundamento que está en la tierra.

En la fabricación de las elevadas torres no se comienza por las cúspides, tienen que buscar sus fundamentos en la tierra.  Al hombre no le gusta enfangarse las manos; pero hay que empezar por servir, para ser servido.  Sabemos lo que quiere decir servir, es primeramente trabajar al mando de otro, hacer trabajo doméstico.  Una criada que sirve tiene que baldear, limpiar hasta el último lugar de la casa.

Los cristianos debemos decirnos a nosotros mismos que tenemos que servir:  el Señor comenzó por servir para llegar al trono del cielo.  No temamos enfangarnos las manos ni los pies ni la ropa.  No temamos enfangarnos las manos ni los pies ni la ropa.  No temamos coger sol ni gastar nuestros cuerpos por el Señor, el cuerpo de Cto. valía más que el nuestro y lo entregó por nosotros.  Hay quién teme gastar su cuerpo; pero el Apóstol Pablo no, pues él dijo:  "Mientras éste, nuestro hombre exterior, se va desgastando; empero el interior se renueva de día en día".  No temamos de usar nuestros cuerpos para la gloria de D-s, poniéndolo en sacrificio vivo en la obra de D-s, sobre todo en propagar el Evangelio.

Necesitamos hombres de lucha contra el pecado que trabajen lo mismo en el monte que en la oficina, que no desprecien ninguna labor.  Los hijos de Zebedeo le pidieron al Señor un lugar a su lado en su reino; pero en esos momentos Cto. no tenía un trono delante, sino una cruz para ser clavado en ella y ese lugar a su lado no lo quería para sus discípulos, Cto, tuvo que llevar la cruz para escalar el trono y tomar la corona.  Por tanto no hay corona sin cruz, hay que llevar la cruz para tomar la corona.

D-s ayude a los miembros de nuestra iglesia y especialmente a los discípulos a que sean HUMILDES y que trabajen con sacrificio y esfuerzo y sin vanidad ni pretensión para que puedan alcanzar el lugar alto según la promesa del Señor.

Tomado de El Mensajero de los Postreros Días

Habana, Cuba Abril 1943

Año 4, Núm III  Pg. 1