El Amor...por el Apóstol Ángel Ma. Hernández

El Amor

Mensaje por el entonces Obispo Ángel Ma. Hernández

Encontrándome en Bolondrón y en la oración de la tarde en días pasados, recibí las siguientes palabras:  "¡Amor y más amor!"

Por medio de estas divinas palabras yo pude entender que no había suficiente amor en nuestros corazones y los dos grandes mandamientos en que se resumen la Ley y los profetas son: "Amarás a tu D-s de todo tu corazón y toda tu alma y todas tu fuerzas y todos tu entendimiento: y a tu prójimo como a ti mismo" Lc. 10:27.

Artist Perla Arce

Hermanos, el amor de D-s está siendo conocido solo en parte y no totalmente como es debido.  Muchos piensan que en el perdón, en el afecto y en la mansedumbre, etc., sólo consiste el amor, pero recuerden que el Apóstol Pablo dijo a los Hebreos, "Porque D-s al que ama castiga".  

Hay en la Palabra de D-s tres partes integrantes del amor ignoradas completamente por la mayor parte de los Cristianos y estas son: la actividad, el celo y la rectitud.  

La ACTIVIDAD:

Sin actividad no hay amor.  El que no desea trabajar, no tiene amor por las almas perdidas, ni aun por la suya propia.  C-to. dijo:  "Entre tanto que el día dura debemos obrar, porque la noche viene cuando nadie puede obrar".  Entonces entendemos que el tiempo destinado para practicar el amor en la tierra es breve, por lo cual practiquemos la actividad en toda su plenitud que probablemente sería para mucho hasta ahora, una parte del amor desconocida.

El CELO:

Y ahora, lleguemos a la otra parte del amor que es el celo.  Dice D-s en su Palabra que Él "vendrá a buscar un pueblo celoso de buenas obras".  Dice en otro lugar de las Escrituras, "Hágase todo decentemente y en orden".  Cuando C-to. entró en Jerusalén y encontró el sagrado templo convertido en un activo mercado, hizo un azote y con toda autoridad trastornó las mesas y echó fuera a los cambistas y dijo: "Mi casa, casa de oración será llamada, más vosotros la habéis hecho cueva de ladrones".  

Por tanto, no defienda sus asuntos personales, pero la causa de C-to. defiéndala en cualquier tiempo y lugar.  C-to. la defendió en los momentos más críticos de su vida aquí en la tierra.  Cuando el Pontífice le hizo la pregunta más responsable de su vida, Él no negó la causa de D-s y dijo quién era: "Tú lo has dicho".

La RECTITUD:

Tenemos un fuerte testimonio de los Herodianos y fariseos, los hombres más incrédulos de aquella época, el cual dice así: "Maestro, sabemos que eres hombre de verdad y que no te cuidas de nade, porque no miras la apariencia de hombres, antes con verdad, enseñas el camino de D-s" Mr. 12:14.

El emblema de Juan el Bautista era la rectitud.  "Enderezad los caminos del Señor".  En el caso de Herodes la comprobó al decirle, "No te es lícito tener la mujer de Felipe tu hermano".  

¿Habrá alguien que sea Cristiano que pueda decir que hubo un aspecto en la vida de C-to. donde no estuviera reflejado el amor?  Yo creo que no.  Entonces, llegamos a la conclusión de que la actividad, el celo y la rectitud son tres partes importantes que forman el complemento del amor de C-to.

Recuerden que el amor de C-to. se extiende hacia todas la direcciones.  Es necesario que se acepten y se practiquen estas tres partes del amor Cristiano de que hago mención para que se pueda comprender con los santos cual sea su anchura y la longura y la profundidad y la altura "del amor de C-to.".  Muchos hasta ahora conocían el amor de C-to. en su anchura y longura, pero ahora pueden conocerlo en su altura y profundidad también.  Practíquelo, y reconózcalo como tal de lo contrario será perdido.

“Amor y más amor”.

-Apóstol Ángel María Hernández